La mayor actividad agrícola provoca la reacción del negocio.
El crecimiento de las áreas sembradas con maíz y trigo, tanto en los primeros meses del año como lo que se espera para próximas campañas, está generando una reactivación en el sector de los agroquímicos. Según datos difundidos por la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales, y reproducidos por el diario El Cronista, el consumo aparente de fertilizantes nitrogenados en los primeros siete meses del 2016 llegó a 863.000 toneladas y registró un incremento del 11,9% respecto de iguales meses de 2015, cuando totalizó 777.000 toneladas.
Tal como aclararon desde la consultora, la baja tasa de comparación del 2015, donde el nivel de actividad agropecuario cayó en términos generales en la mayoría de los aspectos (como el consumo aparente de fertilizantes nitrogenados que se redujo un 18,4% ese año, respecto a 2014, producto de la «menor o nula tecnología aplicada por el productor en sus cultivos debido al recorte en la utilización de insumos, a lo que se suma la menor área cultivada»), beneficiaron los números de este año, además de la suba de la rentabilidad y mayores inversiones que se perciben en el sector.
En este sentido, Alejandro Ovando, director de IES destacó que las perspectivas para lo que resta del año «son buenas» por los cambios producidos por el nuevo gobierno. «La mejora en el desempeño del sector agropecuario, tras la eliminación y baja de retenciones, junto con el final del cepo cambiario, se espera que genere una mayor demanda de agroquímicos y fertilizantes», afirmó el experto.