El INTA Marcos Juárez difundió un boletín sanitario en el que resumió algunas de las principales enfermedades en bovinos que se detectaron a lo largo de 2021 y que generaron fuertes pérdidas económicas.
Se trata en la mayoría de los casos que males que fueron consecuencia de problemas en las dietas y que tuvieron un fallo de diagnóstico inicial.
“Dejamos plasmados casos que tuvieron un impacto económico considerable en los sistemas productivos y/o no fueron considerados como diagnóstico diferenciales por lo colegas que intervinieron inicialmente. Algunos de los episodios ocurrieron por errores operativos en la formulación del alimento y denotan la importancia de la capacitación del personal que trabajan elaborando los concentrados”, expresaron los veterinarios Carlos Margineda y Damián Castro, autores del reporte.
Y ampliaron: “Otros casos los incluimos, debido a que la consideramos una enfermedad reemergente, como la sarna bovina; o emergente, como la micoplasmosis. También el 2021 fue un año con mucha sarna en la zona”.
1) Intoxicación con monensina
En febrero del 2021 se registró la muerte de varios novillos en un engorde a corral de un establecimiento con más de 5000 animales ubicado en el departamento San Lorenzo (Santa Fe).
El lote problema fue un grupo de 124 animales con 60 días de corral (280-340 kg de peso vivo). La mortandad comenzó en febrero y luego de la primera muerte registraron de uno o dos por día hasta alcanzar los 21 fallecimientos.
Los ejemplares no manifestaban muchos signos clínicos antes de su muerte. En la necropsia se observó: edema pulmonar y congestión, edema de vesícula biliar, edema de duodeno, hidrotórax e hidroperitoneo. Por los hallazgos patológicos y la anamnesis realizada se sospechó de una intoxicación con monensina.
Se realizó el estudio histopatológico de corazón, pulmón, hígado, bazo, riñón e intestino en dos casos y en ambos se observó necrosis cardiaca con infiltrados linfoplasmociticos, edema generalizado en pulmones y necrosis centrolobulillar a nivel hepático. Los hallazgos patológicos macroscópicos y microscópicos en corazón, pulmón e hígado fueron compatibles a los observados en intoxicaciones con monensina.
“Es importante recordar que cuando se suministra este ionoforo, tiene que haber un excelente mezclado con el resto del alimento y correcta dosificación e identificación de recipientes. ya que en dosis superiores a las recomendadas (1-3 mg/ kg. PV) pueden generar altas pérdidas económicas por mortandad como en este caso”, señala el reporte.
2) Neumonía por aspiración de meconio
Se recibieron muestras de terneros de un tambo cercano a la localidad de Villa Elisa (Entre Ríos). El tambo tenía un total aproximado de 2.000 vacas en ordeñe. El problema se presentaba en los terneros recién nacidos: morían entre 48 a 72 horas posparto o al nacer.
Los terneros manifestaban disnea, frecuencia respiratoria y cardiaca aumentada, pero no fiebre. Los casos ocurrían tanto en hijos de vacas como de vaquillonas y tanto de partos asistidos como normales. Fueron enviadas para histopatología muestras en formol de tres animales. En dos se observaron: tabiques alveolares engrosados por infiltrado celular mononuclear (predominio de macrófagos), bronquiolos con severo infiltrado celular mononuclear y presencia de exudado proteináceo con neutrófilos en la luz, y células epiteliales queratinizadas.
Se observó acompañando a las lesiones el depósito de un material amorfo pigmentado de color marrón verdoso (meconio). Por ello, los hallazgos patológicos en los pulmones estudiados fueron compatibles a los observados en el síndrome de aspiración meconial.
Normalmente el meconio es la primera excreción intestinal (compuesto por células epiteliales descamadas, pelo fetal, moco y bilis). El estrés intrauterino puede causar la evacuación de meconio hacia el líquido amniótico. Después de su evacuación, el líquido amniótico teñido por el meconio puede ser aspirado por el feto in útero o por el recién nacido durante el trabajo de parto. La aspiración de meconio puede causar obstrucción y una reacción inflamatoria intensa (por las sales biliares y las células epiteliales), lo que conlleva a una dificultad respiratoria.
La presencia de meconio en el líquido amniótico y a nivel pulmonar es un signo que advierte sufrimiento fetal. Si estos casos aparecen con relativa frecuencia en el establecimiento, se recomienda indagar en posibles causas de distocias en las vacas/sufrimiento fetal intrauterino.
3) Presunta intoxicación con urea
Un engorde a corral cercano a a Laboulaye (Córdoba) tuvo un episodio de muertes hiperagudas y agudas. Al momento del problema tenían un total de 5.500 animales en engorde.
La alimentación consistía en expeller, silaje de maíz, maíz quebrado y núcleo vitamínico mineral proteico. Este último lo usaban al 2,5% y era una presentación con dos tipos de urea (urea protegida y urea convencional).
El problema ocurrió en un corral: aparecieron animales con signología nerviosa de un día para el otro y muchos muertos. Ocurrieron un total de 82 muertes (82/400), concentradas aproximadamente el 90% de las muertes en un corral.
Los animales manifestaban: andar tambaleante, temblores musculares, babeo, respiración dificultosa, decúbito y muerte. En las necropsias se observó congestión severa a nivel pulmonar y gastrointestinal.
En base a los hallazgos epidemiológicos del caso, los signos clínicos y las lesiones en los estudios histopatológicos sugirieron que la muerte de los animales fue por una intoxicación con urea. Es importante contemplar la capacitación del personal de alimentación cuando se usa urea y advertir sobre las posibles pérdidas económicas que puede ocasionar un error en su administración.
4) Sarna psoróptica
En junio se recibieron muestras de raspajes cutáneos obtenidos de novillitos con lesiones alopécicas costrosas en la región de la cruz, provenientes de dos establecimientos ganaderos (invernadas pastoriles), uno ubicado en el departamento Caseros (Santa Fe) y el otro en Marcos Juárez (Córdoba).
Una de las tropas problema había sido tratada mediante baños de inmersión mientras que la otra mediante baños de aspersión, siendo los principios activos en ambos casos la combinación de un piretroide con un organofosforado. A la observación microscópica se confirmó el diagnóstico de sarna psoróptica, dado que se observaron diferentes estadios de ácaros del género Psoroptes bovis.
En el caso del establecimiento que aplicó los baños de inmersión se comprobó la subdosificación de los principios activos, dado que se cuantificaron concentraciones subóptimas en la solución de baño. Probablemente la falla se debió a errores en la cubicación del bañadero, deficiente reposición del acaricida y/o a que los tratamientos no se hayan realizado sobre la totalidad de la tropa.
Con respecto la tropa en la cual se aplicaron baños de aspersión, es esperable tener mayor riesgo de fallas de eficacia dado que es más difícil realizar la impregnación de la totalidad de la superficie del animal en la totalidad de la tropa.
5) Polioencefalomalacia
En julio, en un establecimiento cercano a Noetinger (Córdoba), en un lote de 360 novillitos que pastoreaba un verdeo de raigrás anual desde hacía 30 días, aparecieron dos animales con signología nerviosa: depresión, adinamia, ceguera, decúbito, nistagmos y pedaleos, resultando en la muerte de uno de los afectados.
El ejemplar que continuaba con vida se recuperó luego de ser tratado con tiamina y dexametasona. Durante la necropsia, en SNC se observó aplanamiento de las circunvoluciones cerebrales y congestión meníngea, principalmente sobre la región cortical occipital. A la histopatología de la corteza cerebral se observó necrosis neuronal, infiltrados submeníngeos de células de Gitter, edema peri neuronal, perivascular y submeníngeo, siendo estas alteraciones más severas en la región occipital.
Los mencionados hallazgos patológicos y la respuesta a la terapéutica instaurada confirmaron el diagnóstico de polioencefalomalacia (PEM). La PEM es una condición que puede aparecer tanto en engorde a corral como en verdeos de invierno no estando esclarecida cual sería la condición que favorece la aparición de casos en verdeos invernales.
“Es importante recordar que es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes en esta categoría según los registros de INTA Marcos Juárez, observándose buena respuesta al tratamiento con tiamina y dexametasona”, indica el documento.
6) Micoplasmosis respiratoria
Durante 2021 hubo dos casos de micoplasmosis en terneros de guachera, uno en Saira (Santa Fe) y otro en Leones (Córdoba).
E primero fue en una recría colectiva de terneros Holando de 70 – 120 días de vida. Al momento de remisión de la muestra había dos enfermos sobre un total de 30 y uno murió, con signos respiratorios de curso crónico. Recibió tres tratamientos con antibióticos que no tuvieron buena respuesta.
En la necropsia se observaron lesiones de tipo crónico con focos necróticos blanco amarillentos y se sospechó de tuberculosis inicialmente por las lesiones.
El segundo caso corresponde a un tambo con 270 vacas en ordeñe. El problema se presentaba en terneros de recría de 30 a 90 días de vida. Durante 15 días tuvieron 12 animales enfermos y cuatro muertes sobre un total de 60 ejemplares.
El bovino sometido a necropsia había recibido varios tratamientos con amoxicilina+clavulamico, sin buena respuesta. En la necropsia se observó consolidación craneoventral y múltiples focos necróticos (0,4-1 cm de diámetro) con contenido blanquecino amarillento de aspecto caseoso. En ambos casos se observó en la histopatología una bronconeumonía caseonecrótica crónica. La infección con Mycoplama bovis en ambos casos se confirmó mediante inmunohistoquímica.
En este caso, también se aisló Histophilus somni de la muestra de pulmón. “Es importante remarcar que las lesiones macroscópicas en pulmón en casos de micoplasmosis son similares a las observadas en casos de tuberculosis y que los betalactámicos no sirven para el tratamiento de micoplasmosis, debido a que los micoplasmas carecen de pared celular”, añade el estudio. (fuente Infocampo)