Una propuesta biológica
Sembrar semilla de baja calidad implica siempre un problema. Con bajo poder germinativo, una gran parte de las semillas no son viables, ya que tienen embriones muertos que no pueden completar el proceso de germinación adecuadamente. Como resultado, hay una menor proporción de plantas que germinan.
Por su parte, con bajo vigor germinativo, aunque la semilla puede germinar, tiene poca energía para hacerlo. Esto puede deberse a una menor cantidad de carbohidratos, grasas o una concentración desequilibrada de hormonas responsables del crecimiento, como las auxinas, citocininas y giberelinas. El resultado es una germinación más lenta, una emergencia despareja y mayor susceptibilidad al estrés ambiental.
Estos factores generan una implantación desigual, que afecta directamente la producción, ya que las plantas que emergen tardíamente o en condiciones adversas pueden estar en desventaja competitiva. Además, las semillas con bajo vigor pasan más tiempo expuestas a condiciones ambientales que pueden ser desfavorables, aumentando el riesgo de fallas.
Una solución para mitigar estos problemas es ajustar la densidad de siembra y tomar precauciones sanitarias adecuadas. Además, se recomienda el uso de fitoreguladores como Stimulate, un producto de Stoller que contiene tres hormonas promotoras del crecimiento. La aplicación de auxinas, citocininas y giberilinas de manera exógena a la semilla, reestablece los valores óptimos de las mismas, acelerando el proceso de germinación.
El tratamiento impacta entonces de manera directa sobre la energía germinativa de las semillas viables, favoreciendo una germinación más rápida, homogénea y vigorosa. La dosis recomendada de Stimulate es de 250 cc por cada 100 kg de semilla, acompañado de un análisis previo del poder germinativo y vigor de la semilla, para realizar ajustes en la densidad de siembra según sea necesario.
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