Bajó casi un 9 por ciento en los primeros 9 meses del año.
El consumo interno de carne vacuna sigue en caída. En los primeros nueve meses del año, bajó un 8,7% versus igual período del año pasado.
Según un informe difundido por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), el consumo de carne vacuna por habitante se ubicó en 54,8 kilos entre enero y septiembre pasados. Con ese registro, se encuentra en el peor nivel desde 2011, cuando entre enero y septiembre de ese año marcó 54,5 kilos por habitante/año.
El consumo continúa viéndose afectado, además de la inflación, por una menor producción que se traduce, a su vez, en menor oferta de carne para el mercado. Vale recordar que hay un proceso de retención de hembras en el campo para apuntar a producir más terneros y que también se busca engordar los animales con mayor peso, procesos que no son inmediatos.
Entre enero y septiembre de 2016 la producción de carne vacuna equivalió a 1,94 millones de toneladas res con hueso, lo cual implicó una retracción de 6,3% anual, según el informe.