Sigue firme la idea del “final de La Niña” para principios de 2023

0

No queda otra que esperar. La situación climática agobia las decisiones de siembra en los productores agropecuarios pero una certeza comienza a instalarse de a poco en el agro. La Niña perdería influencia hacia finales de 2022 y principios de 2023, razón por la cual, la opción de siembras tardías se manifiesta como una clara tendencia a nivel nacional.

Vale considerar que las perspectivas climáticas de corto plazo siguen siendo adversas para el campo en lo que resta de 2022. Es más, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), adelanta que para las próximas semanas se esperan lluvias inferiores a lo normal. Por supuesto sin grandes acumulados, sobre todo en la región pampeana y en el norte del país.

La excepción podría estar en las provincias del NOA, donde podrían iniciarse las precipitaciones características de la temporada húmeda. Para octubre y noviembre persisten las perspectivas de lluvias por debajo de lo tradicional, sobre todo en el NEA, este de Buenos Aires, Cuyo y en el centro-norte de la Patagonia.

Siembras tardías: la tendencia

Según el meteorólogo Leonardo de Benedictis, coincide con el panorama complicado para el corto plazo, pero es más optimista a mediano plazo. “Los registros de lluvias de octubre y de noviembre seguirán siendo erráticos, aislados, y no terminarán de recargar satisfactoriamente los perfiles, sino que tomaron forma de núcleos”, anticipa.

Esta modalidad continuará durante el fin de la primavera por la influencia de La Niña, pero el evento podría finalizar más temprano de lo que se pronosticaba dos meses atrás: pasaría de marzo-abril a enero-febrero.

De esta manera, se daría lo pronosticado por los especialistas consultados por El ABC Rural a principios de mayo y abril de este año. 

El final estaría cerca

Muchos modelos de escala global muestran que la pérdida de influencia de La Niña podría iniciarse a principios de 2023. Sin dudas esta afirmación sería una buena noticia para los productores de gran parte del territorio nacional. aunque no hay que olvidar que “la transición de un evento de este tipo a uno neutral no es inmediata”, condiciono de Benedictis.

“En marzo se podría establecer otro patrón de circulación de la atmósfera, con mayor caudal de lluvias en la región central y en el norte del país”, adelantó el meteorólogo.

De cumplirse esta perspectiva, los cultivos estivales tardíos podrían sacarle ventaja a los de siembra temprana, estos últimos implantando de manera relativa en los últimos días. (fuente El ABC Rural)