Según cálculos del INTA, un tambo grande gana casi lo mismo que pierde uno chico por cada litro producido.
En lo que va de 2017 el sector lechero argentino está experimentando situaciones contrastantes que potencian el proceso de concentración que viene registrándose en los últimos años.
En junio pasado los tambos grandes de la zona oeste bonaerense –en términos promedio– ganaron 0,86 a 0,51 peso por cada litro producido (una renta bastante pobre pero renta al fin). En cambio los medianos perdieron 0,31 a 0,36 peso/litro, mientras que los pequeños registraron pérdidas de 0,58 a 0,63 peso/litro.
El costo promedio integral –denominado de “largo plazo”– de un tambo grande en la cuenca lechera del oeste bonaerense fue en junio pasado de 4,84 $/litro, según cálculos publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina en base a cálculos del INTA.
En cambio, el costo promedio integral de un tambo “mediano” en la cuenca lechera del oeste de Buenos Aires fue en junio de 5,71 $/litro, mientras que el de uno “pequeño” se ubicó en 5,83 $/litro.
La cuestión es que, según datos orientativos publicados por la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (Caprolecoba), un tambo de 10.000 litros diarios recibió en junio entre 5,35 a 5,70 $/litro, mientras que ese rango se ubicó entre 5,25 y 5,40 $/litros para tambos con entregas de 4500 litros diarios. Por su parte los tambos chicos (1500 litros) recibieron en junio 5,20 a 5,25 $/litro.
Los modelos, a partir de los cuales se calculan los costos, son construcciones teóricas que no contemplan el impacto de factores coyunturales como desastres climáticos. El costo promedio integral incluye amortizaciones y costo de oportunidad de la tierra.
El “Observatorio Lácteo” está a cargo de la Dirección Nacional de Planeamiento Estratégico Sectorial del Ministerio de Agroindustria y cuenta con un Consejo Asesor Institucional ad honoren integrado por representantes del ámbito público y privado.
Por Valor Soja