En los últimos días se reportaron en soja varios focos de ataque de S. cosmiodes, vulgarmente conocida como “oruga militar de la solanáceas”, “oruga del yuyo colorado” u “oruga militar grande”. Es bien conocida en el sur de Brasil, favorecida por el clima lluvioso y altas temperaturas. Su presencia en Argentina se venía reportando desde hace algunos años en zonas del Litoral y Norte, aunque a bajas densidades. Pero por su gran tamaño y capacidad de consumo comienza a ser motivo de alerta entre productores.
Si bien es polífaga, causa fuerte daño en soja. La Red de Manejo de Plagas de Aapresid (Rem) nos acerca algunas recomendaciones.
¿CÓMO IDENTIFICARLA?
Las larvas recién eclosionadas tienen cuerpo marrón claro con cabeza negra, presentando un abultamiento entre el tórax y el abdomen. Los primeros estadios larvales son negro-ceniza, con tres líneas longitudinales amarillo-anaranjadas (una dorsal y dos laterales) con puntos blancos, sobre los cuales se ven manchas triangulares negras con el vértice hacia el centro. En el segundo y tercer estadio presentan un “collar” oscuro bien diferenciado entre el último segmento del tórax y el primero abdominal (INTA Paraná).
En su último estadio la longitud varía entre 40 – 48 mm, son robustas, de color pardo, aspecto aterciopelado y cabeza es más pequeña que el cuerpo. Repite el patrón de tres líneas longitudinales naranja, puntos blancos y triángulos negros. En cada segmento abdominal, sobre las líneas exteriores, hay dos manchas triangulares blancas y una franja oscura entre el tercer par de patas torácicas y el primer par de patas falsas abdominales y otras dos franjas en las extremidades finales del abdomen. Empupa en el suelo, protegida de una envoltura marrón-castaña, sin pelos y brillosas de unos 15 a 30 mm.
BIOLOGÍA Y DAÑO
Las hembras colocan huevos en masas irregulares superpuestas de hasta 500/día en la parte inferior de las hojas, cerca de la nervadura central y en el estrato medio de la planta. Están recubiertos con escamas grises o rosadas. Tiene 6 a 7 – y hasta 8 – estados larvales, período que dura entre 13 y 28 días con temperaturas entre 22 y 30 °C.
Su distribución es agregada, razón que justifica el monitoreo en varios puntos del lote. Tienen preferencia por las borduras de cultivos, cercanías a lotes de alfalfas y zonas vecinas bajas con gramíneas y malezas de hojas ancha. Son de movimientos lentos y escaso desplazamiento.
Se comporta mayormente como defoliadora, consumiendo las hojas en su totalidad desde el borde hacia el interior, o bien respetando las nervaduras más gruesas. Es capaz de consumir el doble de área foliar que A. gemmatalis,R. nu y S. frugiperda. En etapas reproductivas de soja se alimenta de vainas, siendo éstas preferidas por sobre las hojas. Así daña los granos y es puerta de entrada de patógenos.
MONITOREO Y CONTROL
Se recomienda el monitoreo con paño vertical, haciendo “pañadas” en diferentes puntos del lote, registrando las larvas que tengan 1.5 cm o más y calculando su densidad por metro.
Además debe evaluarse el daño según patrones de defoliación (imágenes de folíolos con niveles de superficie faltante adecuadamente medidos). Para esto último deben tomarse al azar 5 folíolos del tercio superior, 5 folíolos del tercio medio y 5 del tercio inferior. Con el dato promedio de varios puntos del lote se estima el daño y la necesidad de control, teniendo en cuenta que un mismo nivel de defoliación repercute de manera diferente según grupo de madurez, estadio fenológico, etc.
Si bien en nuestro país no hay umbrales de acción específicos para S. cosmiodes, la Rem recomienda guiarse por los desarrollados por INTA para defoliadoras en soja, que incluyen otras especies que, al igual que S. cosmiodes, consumen granos.
Desde su desembarco en Argentina, las sojas Bt fueron ganando terreno. Según un relevamiento de REM, en la campaña 2019/20 un 25% de la soja sembrada en el país tenía esta tecnología. Esta soja es eficiente para evitar daños en plagas susceptibles a la toxina Cry1Ac, como oruga medidora, militar tardía, bolillera y falsa medidora (C. includens).
Pero la expansión en superficie de soja Bt puede aumentar la presión de selección de plagas no blanco y poco sensibles a la toxina, como S. cosmiodes. Esto puede generar un aumento en sus poblaciones, por lo que es indispensable el monitoreo continuo.
En cuanto al control químico a Rem recomienda realizarlo en estadios iniciales de la plaga (L3), previo al periodo de mayor consumo y coincidente con el de mayor susceptibilidad a insecticidas. Se recomiendan insecticidas del grupo de las Diamidas (clorantraniliprole), en su rango de dosis más elevado para obtener una mayor velocidad de control y persistencia.
Es fundamental enmarcar los controles en un manejo integrado de plagas realizando rotación de principios activos, necesaria para retrasar la aparición de resistencia. (fuente Infocampo)