El Gobierno nacional formalizó ayer la creación del Régimen de Compensaciones para Productores Tamberos, que asistirá a la actividad con un monto de hasta $ 600 millones.
La medida se había anticipado días atrás, a fin de que los eslabones productivos de la cadena láctea «continúen su proceso de expansión de la oferta en el mediano plazo, incrementando asimismo la productividad por unidad económica y la industrialización de la materia prima».
Las características del régimen constan en la resolución conjunta 8 y 9 de los ministerios de Agroindustria y de Producción, respectivamente, que se publica hoy en el Boletín Oficial.
El beneficio contemplado consiste en un aporte 40 centavos por litro para los primeros 3 mil litros diarios de producción (independientemente de la cantidad de unidades productivas que exploten), en el período comprendido de octubre a diciembre de 2015.
El régimen alcanza a todos los productores tamberos que cuenten con CUIT; hayan producido y comercializado leche cruda durante el último trimestre del año pasado; y figuren en la nómina de proveedores de los operadores lácteos con los que comercializaron su producción en esos meses.
Las compensaciones, según se indica, se otorgarán para paliar los efectos de «la sobreoferta de productos lácteos en el mercado internacional».
«Los precios a nivel mundial se encuentran por debajo de los valores promedios históricos, lo cual dificulta la colocación de los productos nacionales en dicho mercado internacional y deriva en una crisis local, que se ve profundizada por el aumento en los niveles de stock de los productos terminados y en el incremento de los costos de producción de los productores tamberos», explica la resolución conjunta.
Los productores interesados deberán informar a los operadores lácteos con los que comercialicen, los datos referidos a la Clave Bancaria Uniforme (CBU) de su titularidad, donde recibirán los aportes.
La medida, que lleva las firmas de los ministros Francisco Cabrera y Ricardo Buryaile, apunta a «promover el crecimiento sostenido del sector, mejorar los ingresos de los productores y asegurar el abastecimiento al mercado interno».
Se busca también «promover una formación transparente de precios en todos los eslabones de la cadena, generar precios razonables para productos de consumo masivo y a la vez, fortalecer la inserción de la lechería argentina en el mercado internacional».