La consultora de empresas agropecuarias Zorraquin + Meneses difundió su informe de coyuntura de marzo, en el que destaca que las intenciones de siembra para la próxima campaña son altas, en el marco de precios internacionales que se mantienen altos y gracias a las últimas lluvias que ayudaron a recargar los perfiles de los suelos.
“Los planes de siembra marcan que se va a sembrar todo lo posible. Si el gobierno no interviene, y si las lluvias recargan los perfiles, la intención de siembra de trigo y cebada es alta”, señalan los “Apuntes para Empresas” de Zorraquin + Meneses.
Asimismo, el girasol que en algunas zonas se siembra en invierno, “aparece como un jugador que intenta recuperar superficie empujando a la soja en ciertos ambientes”. Cabe recordar que hoy ese grano está cotizando por encima de los 500 dólares la tonelada, lo que lo vuelve una alternativa atractiva.
En cuanto a lo que será la campaña gruesa 2021/22, Zorraquin + Meneses sostiene que “el maíz (está) cada vez más instalado como un cultivo plástico y resistente. Y la soja sigue siendo la reina, pero se la hace cargar con un lastre del 33 por ciento de retenciones que la hace competir en desventaja”.
Alicientes
Un factor clave son las lluvias que, si bien para algunas zonas llegaron tarde, sirven para la siembra de verdeos y pasturas en el caso de planteos ganaderos, y para recargar perfiles de cara a la siembra fina.
Además, estas precipitaciones “en el minuto 45 del segundo tiempo”, ayudan a “levantar el ánimo luego de muchos meses de una sequía descomunal que puso en jaque a gran parte de las zonas productivas”, indica el informe.
Otro factor que sigue colaborando son los precios. Si bien se frenó la carrera alcista que tuvo un rol protagónico entre septiembre y enero, los valores siguen altos. En el caso del trigo, por ejemplo, la posición más cercana de Matba/Rofex aumentó 2,8 por ciento en un mes, desde los 217 dólares por tonelada del 19 de febrero a los 223 dólares del 19 de marzo.
En este marco, incide también que, a medida que avance la cosecha, los productores tendrán un excedente temporal de liquidez, y la pregunta es qué hacer con esos pesos que sobran. Uno de esos destinos será seguramente financiar insumos e inversiones en la campaña invernal.
“Ese excedente buscará refugio en la compra de insumos, en adelantar pago de servicios o arrendamientos, en cancelar deudas bancarias o comerciales, en cubrir parte de esos pesos buscando realizar inversiones financieras de corto plazo, en comprar materiales para futuras inversiones”, enumera Zorraquin + Meneses.
No obstante, aclara que “todo tiene un límite porque las opciones son limitadas y porque ese dinero hará falta para enfrentar la nueva campaña. O sea que gran parte de los granos se irán vendiendo a medida que se necesite liquidez y habrá que escuchar a algunos actores pintorescos hablando sobre especulación y avaricia de los productores que retienen sus granos. Nada nuevo bajo el sol”. (fuente AgroVoz)