El último informe del Instituto de Clima y Agua del INTA indicó que se espera para los días jueves y viernes, sobre el centro y norte del país, abundante nubosidad con vientos moderados del sector noreste que rotarán al este y tiempo caluroso e inestable.
Hay probabilidad de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre el NOA, NEA (norte y oeste), Cuyo y región Pampeana (sobre todo en el centro-oeste y en menor medida sobre el este). Algunas podrían ser localmente intensas con abundante caída de agua, ráfagas y/o ocasional caída de granizo especialmente sobre Mendoza, San Luis, La Pampa y Bs. As. (oeste).
El jueves, el centro y norte de la Patagonia se verían bajo la influencia de un sistema de bajas presiones. Se prevé vientos moderados a fuertes del sector sudoeste que rotarán al sur y cielos cubiertos. Hay probabilidad de lluvias y lloviznas acompañadas por ráfagas.
Escenario
La sequía se extiende por tercer año consecutivo debido a los forzantes oceánicos y a una tendencia a menores precipitaciones que sufre el sudeste de Sudamérica, especialmente en invierno y primavera, durante los últimos años. Este escenario de escasez de agua es muy grave para el sector agropecuario, ya que implicaría rendimientos en los cultivos muy por debajo de los promedios históricos, analizó el instituto de Clima y Agua, de la estación Castelar (en Buenos Aires) del Intituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
En ese contexto negativo para la producción, se espera la llegada de un alivio con un sistema de lluvias en los próximos días. “Los modelos anuncian altas chances de eventos de lluvias a partir del jueves y, en algunas zonas, con milímetros significativos para todo el centro y norte del país”, afirmó Pablo Mercuri, director de Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA. En esa línea, agregó: “En el centro oeste de la región Pampeana podrían ser de más intensidad y se extenderían hasta el domingo y lunes”.
Estos eventos de lluvia incluyen la zona núcleo: norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y este de Córdoba, indicó Mercuri a INTA Informa.
“Este sería el evento regionalizado que posiblemente más agua provea al sector en los últimos meses en cuanto a la intensidad, si bien las lluvias continuaran ocurriendo lluvias irregulares y muy dispares entre localidades cercanas”.
La mayoría de los modelos de pronósticos continúan indicando la permanencia de esta fase fría durante la primavera y principio del verano, con intensidad leve a moderada. La probabilidad de ocurrencia de esta fase se encuentra entre un 70 y un 95 % para los próximos meses. Esta probabilidad disminuiría hacia el inicio del próximo año donde se espera una transición a la neutralidad entre febrero y abril con una probabilidad entre 40 y 55 %.
Las lluvias que se prevén representan “un alivio en el transcurso de este evento de sequía”, puntualizó Mercuri quien subrayó: “Con la expectativa que La Niña disminuya su impacto sobre la circulación global a partir del inicio del verano, y que el otro evento oceánico que nos es desfavorable para la circulación atmosférica, como es el Dipolo del Océano Índico merme en las primeras semanas de diciembre”.
Ante este escenario, el Director recomienda “definir estrategias de manejo o siembra de cultivos de gruesa considerando los milímetros aporte este evento y cuánto se regulariza el almacenamiento de agua en suelo como criterios para tomar decisiones”. Y agregó: “Para los trigos que se encuentren en situación de regulares a buenos, va a significar un buen impacto para la espigazón y el llenado de granos. Además, este evento regionalizado de lluvias puede ser clave para disminuir o detener la expectativa de caída de producción de los trigos implantados”.
Por otra parte, “sería la primera lluvia generalizada de primavera, luego de la estación seca del invierno, salvo los eventos del 25 y 26 de octubre que solo fueron significativos en el centro-oeste de Buenos Aires, y sudoeste de la provincia. Y podrán ser en varias zonas el puntapié inicial para la siembra de cultivos de gruesa de segunda y tardíos”, resaltó Mercuri.
Dada la continuidad del evento de sequía en todas las regiones, se recomienda conocer cuál es la disponibilidad de agua en el suelo antes de tomar una decisión agronómica.