La investigación fue realizada por un grupo de investigadoras de la Universidad Nacional de Rosario y será presentada en un Simposio Internacional.
Un estudio geosatelital realizado por un grupo de investigadoras de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) advierte que la laguna La Picasa, ubicada en el sur de Santa Fe, presenta una situación hídrica e hidrológica «crítica», publicó Diario Democracia de Junín.
El medio agregó que la investigación realizada por profesionales de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR, será presentada en un Simposio Internacional que se realizará entre el 3 y 7 de abril en Rosario.
«Argentina ha soportado frecuentemente fenómenos extremos de inundaciones y sequías en distintas regiones del país, y en las últimas décadas esta situación se ha visto intensificada. Las llanuras constituyen un espacio de suma fragilidad ante eventos hidrológicos extremos», expresa el informe realizado por las investigadoras y catedráticas Cecilia Cornero, Ayelén Pereyra y María Cristina Pacino, de acuerdo a lo publicado por Democracia.
Y añade que: «La laguna Picasa está ubicada en la llanura de la región del sur de Santa Fe y la observación a través de los satélites en uso revela que la laguna está sobrellevando una situación hídrica e hidrológica extrema y crítica», aseguró la ingeniera Ayelén Pereyra, que participó del estudio del espejo de agua.
Para la investigadora, esa situación «viene comprometiendo en diverso grado a las estructuras socioeconómicas locales e interrumpiendo las conexiones provinciales, debido a los anegamientos producidos sobre la Ruta Nacional N° 7-cortada al tránsito por tiempo indeterminado-«.
Explicó, «que durante gran parte de la última década, las precipitaciones en algunos lugares de la cuenca superaron los 1.000 milímetros, en una zona con un régimen que oscilaba los 700 milímetros anuales»; y advirtió que el problema, «podría agravarse con la entrada del otoño que abarca los meses de mayor precipitación».
En esa línea sobre las causas de la inundación de la laguna de carácter endorreico, sin salida al mar, Pereyra agregó:»También influyen directamente los cambios en el uso del suelo debidos al proceso de intensificación agrícola, falta de rotación de los cultivos, como así también la descarga de canales no autorizados».
«La problemática de la Picasa que, por cierto es muy compleja, requiere de una solución interdisciplinaria y sin dudas de obras hidráulicas que apunten a evitar el progresivo crecimiento de su masa de agua que, de hecho, según los estudios sucede», opinó Pereyra quien también es investigadora del Conicet.
Por la crecida de la laguna, presagian que la ruta 7 «no se inaugura más»
En tanto, diario La Capital publicó el siguiente artículo:
La situación de la laguna La Picasa es alarmante, y pone en peligro el reacondicionamiento de la ruta nacional Nº 7 en el espejo de agua. El presidente de la Asociación de Productores Rurales del Sur de Santa Fe (Aprusfe), Armando Enrique Rey, calificó de «tremendo» el panorama que se está viviendo en el sur santafesino por el avance de la laguna, y aseguró que «se está volviendo a repetir el panorama del 2001», cuando el agua «devoró» la ruta nacional Nº 7. Ruta que, según presagia, «no se va a inaugurar más».
Además, lamentó que en los campos no queden vías transitables para poder retirar la cosecha, y que las napas estén muy superficiales en la región.
«Nos agrandaron a una macrocuenca. De 150 mil ahora son 550 mil las hectáreas que aportan agua a La Picasa. Es imposible pararlo. Si no le damos una salida a lo que entra, es difícil que se solucione. Vamos a perder la ruta», se lamentó Rey.
El dirigente empresario agregó que «el futuro como productor agropecuario no es alentador, porque está en pleno proceso la cosecha y no tienen caminos firmes para sacarla. No hay forma pero tampoco hay dinero para arreglar los caminos, levantar los bajos o tirar piedra. No tenemos solución política para esto que nos está sucediendo».
En este orden, recordó que la cota en el 2001 llego a 105,8 y que hoy está alrededor de 104,38. «Nos falta 1,5 metro para tener la densidad de agua que había en aquel entonces dentro de la laguna. Cuando llegue a esa marca todo lo que están haciendo para salvarla va ser de gusto», aseveró.
«En vez de 35 mil ó 40 mil hectáreas como se están perdiendo ahora, llegaremos a las 60 mil ó 70 mil hectáreas perdidas, con la mayoría de los campos Clase 1 -Pergamino – que son de rendimiento de 100 quintales de maíz y 40 quintales arriba de soja. Es imposible sostener esta situación. No podemos seguir así. Tenemos que darle una salida», reclamó.
«Desde Villegas y General Pinto mandan líquidos a La Picasa»
El presidente de Aprusfe aseguró que en el contexto político «el pecado es de todos», donde entiende que «Córdoba se sacó el agua» y que Buenos Aires «está haciendo un gran aporte de excedentes hídricos, aunque digan que no. Se lo podemos demostrar».
«Desde Villegas y General Pinto mandan líquidos a La Picasa. Por eso la solución es otra. Si vos en un fuentón no haces una salida, rebalsa. Y el problema va a ser para Junín cuando eso pase, porque va a haber un rebalse descontrolado», graficó.
Además, afirmó que «si hoy hacemos una obra de salida de 5 metros cúbicos por segundo, más la evaporación, podemos lograr con excesos de lluvia mantener el nivel y en época de seca, bajarla. Se podría salvar la ruta, nivelar las napas y los campos».
«Los perjuicios a futuro dependen de nuestros políticos. La expectativa que tenemos es que abran la boca de la laguna. La esperanza el productor nunca la pierde por eso seguimos tirando para adelante, como con el tambo, la agricultura o con los animales. Tenemos esperanza pero nos siguen corriendo el arco. La pelota está cada vez más lejos. Necesitamos una solución rápida. Estos son tiempos biológicos no tiempos matemáticos», resaltó.
Y remató que «el agua a la ruta la va a superar en el corto plazo y la va a tapar. La ruta 7 no se va a inaugurar más».
Fuente: Diario Actualidad