En un mundo cada vez más globalizado, con sobreinformación, la calidad en los datos es agradecida. Esta situación se traslada al mercado agroalimentario que se presenta cada vez más exigente en torno a la trazabilidad. Respondiendo a esta demanda, se creó Agtrace, un software para que toda la cadena esté enterada de cómo se produce, y saber en el momento en que se produce si una mercadería está apta para embarcar.
En diálogo con Agrofy News, Adrián Poletti, ingeniero en Producción Agropecuaria, especializado en Mercados, Comercialización y Producción de Cultivos Especiales, narró sobre el puntapié que dio inicio a esta tecnología aplicada al agro “En 2016 aparecieron ciertos indicios de que los países consumidores estaban empezando a requerir el nivel de profesionalismo en el tipo de producto que se estaban comercializando, realizando mayores controles en el tipo de residuos de fitosanitarios. Aparecieron algunos temas con glifosato, con desecantes, que hasta ese momento era un reclamo ambiental, no de consumo, pero conformaron restricciones y reducciones en cuanto a los límites de residuos que se estaban manejando, cuestionando la manera de trabajar.”
Las formas de consumir también cambiaron según comentó el CEO de Agtrace “pasamos del produzcan como sea, como sucedía en los años ‘70 u ‘80 con el foco puesto en conseguir el alimento porque había faltante de producción, al que si hay necesidades básicas satisfechas elevamos las exigencias en cuanto a la calidad del alimento. Empiezan a aparecer algunos rechazos de mercadería en Europa y eso lleva a la necesidad de tener que armar una herramienta que le permita al exportador saber lo antes posible si es que hubo algún problema en la parte productiva”.
Debajo de los marbetes de los agroquímicos hay un item que es restricciones de uso, esto significa que si la mercadería va a exportarse se deberá consultar con el exportador sobre los límites máximos de residuos a los que se manda. “Antes nadie le daba importancia pero ahora los destinos de exportación ponen exigencias en cuanto a las maneras de producir”, enfatizó.
En cuarentena para ganar más
Toda la cadena posterior a la producción, desde la planta de residuos, el laboratorio de análisis de calidad y la parte comercial se entera mediante Agtrace de que ese lote tuvo que ser tratado con un insecticida determinado, y que esa mercadería tiene que guardar un tiempo de cuarentena suficiente como para evitar que haya presencia de residuos, que se diluyan, desaparezcan o se metabolicen, y pueda ser embarcada.
En caso contrario, tal como explicó Poletti “Si esa mercadería fuera embarcada en forma inmediata en la cosecha, que frecuentemente ocurre, lo más probable es que haya residuos en el destino final, y eso implica destrucción de lotes y pérdidas de recursos. En cambio al quedar en cuarentena, permite evitar las pérdidas y que no haya riesgo para la salud”. (fuente Agrofy News)