En 2016, la producción de biocombustible será de 900 millones de litros, la mayor de la historia. Por el momento, su destino es el mercado interno.
En el nuevo informe anual publicado por la red de información global de agricultura (Gain por sus siglas en inglés) se estima que la producción nacional de bioetanol para 2016 será de 900 millones de litros, la más alta de la historia.
Hay que remontarse a la ley 26.903 para comprender la evolución del mercado en nuestro país. A partir de esa legislación se estableció el corte obligatorio del biocombustible en la gasolina, y actuó como disparador de inversiones de las plantas del etanol.
En la actualidad existen 15 establecimientos agroindustriales, contando con una capacidad industrial total de un millón de litros; que se espera que en el próximo año sea utilizada en un 90 por ciento.
Maíz
Uno de los procesos de producción parte del maíz; existen cinco plantas que producen etanol a partir del forrajero, que en el año 2014 proveían el 55 por ciento del bioetanol del país.
La primera planta se inauguró en el año 2012 y la última el año pasado. Actualmente la capacidad es de 500 millones de litros. Para la producción del corriente año, la demanda de maíz rondará los 1,04 millones de toneladas mientras que para el año 2016 se espera que llegue a los 1,4 millones de toneladas.
De este modo se ve como un actor de gran crecimiento en el mercado, en los últimos cinco años el crecimiento promedio fue del 40 por ciento.
Azúcar
El otro modo de obtener el etanol es a partir de la caña de azúcar.
La industria azucarera provee la mitad de la producción mientras que la industria de los granos brindan la otra mitad.
Existen actualmente nueve plantas que procesan cañas de azúcar con una capacidad de producción que oscila entre 450-500 millones de litros. Para los productores del norte es más rentable utilizarla para producir etanol que venderla como producto como consecuencia de los bajos precios del a nivel mundial y la amplia producción local que se acumula presionando a los precios locales.
PERSPECTIVA
¿A dónde se dirige la producción del biocombustible?
Actualmente la demanda interna absorbe toda la producción. El corte obligatorio en Argentina en los combustibles es del 10 por ciento, aunque existen rumores que se podría incrementar en dos puntos adicionales.
La industria de caña de azúcar ha realizado reclamos debido a generaría una mayor demanda en el contexto de los bajos precios.
Sin embargo, las compañías de combustibles se oponen fervientemente ya que prefieren importar gasolina a bajos costos en vez de comprar volúmenes adicionales de etanol a un mayor precio.
En la actualidad no se proyectan exportaciones del biocombustible en el corto plazo, a pesar de la elevada demanda que presenta a nivel mundial. El título del mayor exportador se lo han intercambiado en los últimos años Brasil y Estados Unidos, que han encontrado en Oriente Medio y Asia dos mercados en crecimiento.
La caída en la cotización del petróleo, que oscila actualmente en los 45 dólares por barril, ha generado una merma en los márgenes de la producción del etanol en Estados Unidos, mientras que la devaluación del real ha permitido que se mantengan en Brasil.
Fuente: FYO