Sigue en aumento la importación de urea. Las empresas se siguen stockeando porque se espera una mayor demanda de fertilizantes.
De acuerdo con la Aduana, durante septiembre se registraron importaciones de urea por 61.762 toneladas; este es el volumen mensual más alto desde octubre de 2014.
Las operaciones se realizaron principalmente con Venezuela (36%), a un promedio de 188 dólares por tonelada, apenas un dólar menos que lo importado durante agosto pasado.
El segundo proveedor en volumen fue Qatar, con el 28% y un precio de 175 dólares, mientras que en tercer lugar se ubicó Omán, con el 27% y un valor de 170 dólares.
«De esta manera, hasta septiembre se llevaban importadas en total 258.318 toneladas, el volumen más alto desde 2011, aunque al registrarse menores exportaciones el saldo neto resulta más positivo para la nutrición de los suelos argentinos, asumiendo una regularidad en la producción de origen nacional», contó a Ámbito Financiero Javier Preciado Patiño, director de RIA Consultores.
En lo que hace a la otra gran fuente de nitrógeno, el UAN, las importaciones de agosto y septiembre han sido muy firmes, de 49.000 y 36.000 toneladas respectivamente (valores redondeados), con lo cual el acumulado de los tres primeros trimestres trepa a 256.814 toneladas, muy en línea e incluso por debajo de los años precedentes.
Durante agosto y septiembre, el proveedor excluyente fue Estados Unidos, con 30.000 y 33.000 toneladas respectivamente, y un valor de 130 dólares para agosto y 140 para septiembre.
Luego, pero en otra posición arancelaria, hay que contabilizar casi 20.000 toneladas provenientes de Rusia, de las cuales 15.000 se importaron a 125 dólares y 5.000 a 212 dólares (valor declarado a la Aduana). El resto, como es habitual, provino de Chile, a valores en torno a los 370 dólares.
De esta manera se consolida una tendencia que el campo argentino viene esperando desde hace largo tiempo: más fertilización en los campos en la búsqueda de mejores rindes, pero a la vez que aseguran mayor sustentabilidad en los sistemas agrícolas.
Si bien el área triguera no creció tanto como, en una primera instancia, estimaron los especialistas, de cara a la campaña gruesa éstas no son más que noticias alentadoras porque, sin lugar a dudas, las empresas se están stockeando para vender más fertilizantes que alimentarán los campos argentinos.
Por Ambito Financiero