Hay fideicomisos dollar en dólares, pero se entra en pesos a valor oficial, y se gana por lo que suba el tipo de cambio más 9% anual.
Durante 2014 se emitieron 215 fideicomisos por $ 25.600 millones. Para las compañías es un canal muy bueno de financiamiento, no solamente por los costos, sino también por el mercado adicional al cual acceden (mayor volumen de financiamiento). Los compradores principales de fideicomisos (Compañías de seguro y Fondos Comunes de Inversión), manejan un volumen de activos de aproximadamente $ 311.000 millones, una cifra equivalente al 40% de los depósitos del sector privado en el sistema financiero, informa Pablo Muñoz, director de SBS.
La baja volatilidad cambiaria y las tasas estables son dos variables vitales a tener en cuenta en el negocio de los fideicomisos. Fernando Dirazar, socio productor de Allaria Ledesma, aconseja tener presente el manejo del riesgo: «A mejor clasificación, mas volumen de emisión. Los triple A son los favoritos, aunque obviamente la tasa es menor. Lo ideal para un minorista es combinar siempre dentro de la A, se puede hacer lo mismo que una Badlar. Compite mano a mano con las letras del BCRA, lo que genera cierto efecto de migración, en vez de prestarle a una empresa es mejor prestarle al Central».
Mauro Mazza, analista de Puerto Finanzas, advierte que el déficit del gobierno, financiado principalmente con letras, está afectando la colocación privada. A su juicio, lo mejor es combinar fideicomisos de distintos riesgos, siempre dentro de lo que no sea «basura».
En la actualidad, existen diversos factores que convierten al sector ganadero en un mercado sumamente atractivo para la inversión en este tipo de instrumentos financieros. Se dice que «la ganadería es la caja de ahorro de los campos», ya que es un negocio estable y de bajo riesgo.
Por un lado, existe un notable incremento en el comercio de la carne a nivel global. En segundo lugar, importantes países como China y Estados Unidos están incrementando sus importaciones. Por otro parte, en los últimos años el precio internacional de la carne presenta una tendencia alcista y el Mercosur es, por naturaleza, una de las regiones que exhibe un mayor potencial para abastecer la demanda futura.
En este escenario, la mayor parte de la producción ganadera en la Argentina está destinada a abastecer al mercado interno y sólo el 7% se exporta. De acuerdo a los pronósticos, al abrirse las exportaciones se dará la situación en que no habrá oferta de carne suficiente para abastecer al mercado interno y externo.
«Creemos que el momento de ingresar al negocio es hoy, entendiendo que el mismo presenta un ciclo productivo largo. La puesta en marcha puede llegar a durar de dos a tres años, lo que nos permitiría estar en régimen en el año 2017/2018», sostiene José Demicheli, director general de ADBlick Agro.
En rigor, el tiempo de engorde y reproducción es biológico, no puede acelerarse, ya que se debe aguardar a que nazcan más terneros y criarlos. Apuntan a iniciar el negocio sobre unas 2.000 hectáreas de campos arrendados para hacer el ciclo completo, que incluye vaca, ternero y engorde a corral. El ticket mínimo de inversión será de u$s 25.000 oficiales, a aportar en pesos, lo que lo convierte en una suerte de dollar linked; además, prevén una utilidad del 9% anual. La suscripción al proyecto se encuentra abierta, y el proyecto contará con una inversión total de entre u$s 2 y u$s 3 millones.
Hoy, la baja rentabilidad le saca presión a los alquileres de los campos, por lo que hay una mayor oferta. Por otra parte, la barrera de entrada al negocio es alta, ya que una vaca joven preñada cuesta $ 10.000, por lo tanto hay que desembolsar $ 1 millón sólo para poder tener 100 cabezas. Si bien en agosto pasado valían 50% menos, creen que todavía tienen un potencial upside.
«La Argentina tiene un potencial ganadero muy importante y el inversor está parado sobre un activo líquido, que son las vacas, que sirven en años malos como moneda de cambio para saldar cuentas», afirma Juan Pablo Carrera, director de Nuevos Negocios de ADBlick.
A su juicio, la ventaja de la carne es que su precio suele ajustar al compás de la apreciación en el tipo de cambio, ya que sigue la curva del dólar oficial y de la inflación. Si se reabre la exportación, debería traccionar el precio para arriba.
El objetivo que persiguen es diversificar la cartera de inversiones agropecuarias al tradicional fideicomiso agrícola (la soja suele dar mayor rinde, pero es más riesgosa), sumando proyectos de bajo riesgo y de mediano plazo, en un contexto que ofrece oportunidades.
Por Cronista Comercial