(Conexión Rural) Este jueves se informó oficialmente que el frigorífico Swift tomó la decisión de suspender temporalmente a sus operaciones en las plantas de Rosario y Venado Tuerto y le dio vacaciones a sus empleados por lo que resta de agosto.
En un comunicado la empresa señaló: “A partir del martes 22 de agosto de 2023 hasta el lunes 28 de agosto de 2023, se otorgarán vacaciones a los empleados de la planta de Rosario. Esta práctica se ha implementado en varias ocasiones anteriores, siendo la última vez en diciembre de 2022. Dichas acciones responden exclusivamente a las particularidades del ciclo productivo en el sector”. La medida también abarca a los empleados de la planta venadense.
Esta medida involucra a 2500 empleados, aproximadamente, y en el caso de la planta venadense son más de 400 los trabajadores que, a partir del lunes, entrarán en “vacaciones forzosas” por un lapso de 15 días.
El secretario general del Sindicato de la Carne en General López, Christian Crudelli, informó que “la empresa nos comunicó que, en Venado Tuerto, Rosario y Pilar, van a parar dos semanas, porque no consiguen precios competitivos para el ganado en pie”.
El dirigente aclaró que la situación de la planta local ya venía complicada por la finalización de la temporada de cortes kosher, prevista para la semana próxima, pero que ahora se adelantó la última faena para hoy.
“Estamos evaluando cómo seguirá la situación, pero lamentablemente no es algo nuevo para nosotros, porque cada vez que se corta la producción kosher tenemos algún parate de 15 días o incluso más extensos”, planteó Crudelli.
“La realidad es que, tal como están las cosas, no podemos asegurar que se retome la actividad en Venado dentro de dos semanas. En esta instancia el trabajador efectivo se puede tomar las vacaciones o queda con garantía horaria, en tanto que los contratados están en peor situación porque podría ser que no les renueven los contratos”, analizó.
En la actualidad la planta local del Swift cuenta con alrededor de 300 trabajadores efectivos y cerca de un centenar contratados, que, en caso de mantenerse la crisis cárnica, ingresarían al sistema de garantía horaria, con lo cual percibirían el 70% de sus sueldos.
En cuanto el frigorífico Black Bamboo de Hughes, todavía está en actividad, aún no se han previsto medidas restrictivas y en ese sentido Crudelli consideró que la situación es bastante mejor que en la planta venadense, porque tienen otros mercados. Sin embargo, el sindicalista no se mostró optimista, ya que el sector cárnico en general sufre varios factores negativos que podrían afectar a gran parte de la masa laboral del gremio.