La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas consideró que el reciente viaje a China tuvo un valor simbólico importante.
La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) consideró que el reciente viaje a China, la reunión de ambos presidentes, Cristina Kirchner y su par chino Xi Jinping, y que nuestras carnes estuvieran en agenda, tuvo un valor simbólico importante para los que apuestan por el desarrollo ganadero.
«Desde este lugar siempre sostuvimos que tenemos que apostar por la apertura de mercados sin importar la coyuntura porque lograr tener la mayor cantidad de mercados abiertos permite luego elegir el destino que mejor pague», indicaron los dirigentes de la entidad en un editorial de su informe mensual.
Consideraron que «las negociaciones con China no son sencillas, llevamos más de diez años haciéndolo y sólo tenemos una decena de plantas habilitadas».
«Con este acuerdo de presidentes entendemos que debieran darse por superados los desacuerdos en interpretaciones de niveles inferiores y debiera prontamente ampliarse la cantidad de establecimientos habilitados e incluirse en la certificación a los cortes con hueso y enfriados», sostuvieron.
Para Fifra, actualmente, el sector exportador no atraviesa un momento favorable, producto entre otros asuntos por la devaluación del euro, la crisis rusa, la situación de Angola y Hong Kong (que afectan fundamentalmente el mercado de menudencias), «motivo por el cual la quita de retenciones vendría a palear este contexto», se dijo.
«En cuanto al mercado doméstico la situación no dista de ser mejor, el consumo per cápita disminuyó a 60 kilos por habitante, por año, mientras el consumo total de proteína animal es récord histórico de 120 kilos, siendo responsabilidad del mayor consumo de pollo y cerdo», admitieron los industriales.
Por este motivo, señalaron que «la relación de valor de un kilo de pollo con un kilo de carne se encuentra en 3,30, es decir, que con un kilo de carne se compra 3,3 kilo de pollo, situación ésta que explica la caída en el consumo de carne vacuna y preocupa porque se sabe de las existencias de pollo congelado como consecuencia de la suspensión de envíos a Venezuela».
«La baja del consumo, la importante caída en el valor de los subproductos, cuero, a precios de enero 2014, menudencias, hueso y sebo, el incremento de costos y la inminente paritaria, hacen prever un año muy difícil para la industria», concluyó el análisis.
Por Agro Noa