La extrema situación climática mantiene en alerta a todos los productores. El daño causado en la presente campaña invernal con un fenómeno pocas veces visto, genera preocupación en los sectores que ya piensan retrasar las fechas de siembra de los cultivos estivales, tanto soja, como maíz. Sin embargo, el ingeniero agrónomo, especialista en Agroclimatología, Eduardo Sierra, asegura que es poco probable que La Niña se extienda por tercera campaña consecutiva. En diálogo con El ABC Rural, comentó que observa una campaña gruesa mucho más benigna.
“La mayoría de los medios vienen insistiendo en que el evento doble de “La Niña”, que se extendió sin interrupción durante las temporadas 2020/2021 y 2021/2022, se prolongará durante la temporada 2022/23. Sin embargo creemos que eso no va a ocurrir”, ponderó.
Según sus estudios, los informes difundidos por las instituciones más prestigiosas, permiten inferir que, aún las más pesimistas, como es el caso de la NOAA estadounidense, no prevén un tercer episodio de “La Niña”, sino más bien “una transición hacia una fase de tipo ‘Neutral Cálido’, al mismo tiempo que pronostican una gradual reducción de la actividad de los vientos polares“, destacó.
Vamos rumbo a “El Niño”
El especialista, continuó afirmando que la temporada 2022/2023 debe verse como un proceso de transición entre las condiciones severas causadas por “La Niña” y los vientos polares en las temporadas 2020/2021 y 2021/2022, y las condiciones más benignas, tal vez tipo “El Niño”, que pueden “esperarse en la temporada 2023/2024, causando efectos climáticos diferenciales, según la región que se considere”.
Asimismo, puede señalarse que la tendencia positiva, observada recientemente por los principales indicadores climáticos, hace suponer que el proceso de normalización podría cumplirse antes de lo previsto.
No obstante, según Sierra, a lo largo del proceso de transición en marcha, “el sistema climático continuará mostrando perturbaciones de entidad, haciendo necesario un manejo riguroso y el uso de la tecnología disponible“. Para el investigador, el fenómeno “El Niño”, podría llegar durante la primavera de 2023, luego de la transición explicada.
¿Qué esperamos en lo inmediato?
Con la mirada ya puesta en la siembra de los cultivos de gruesa, durante esta primavera, el oeste de la Región Pampeana comenzará gradualmente a recibir precipitaciones que incrementarán las reservas de humedad de los suelos, aunque, como es normal en la región, este proceso recién se completará hacia el inicio del verano.
El final de “La Niña” está cada vez más cerca y la neutralidad abre las ventanas hacia una nueva situación, dijo Eduardo Sierra
“Estamos saliendo de un invierno severísimo e ingresando a una primavera regular. Con esto, si bien la cosecha fina sigue perjudicándose, las perspectivas pensando en los cultivos estivales son diferentes”, insistió.
En ese sentido, dijo esperar que el alivio llegue de manera temprana para la cosecha gruesa, sobre todo en los cultivos que se implantarán entre el 25 de noviembre y diciembre. “Es una campaña que ya nos tocó vivir en 2009/2010. Partió de la Niña doble que en noviembre comenzó a mejorar y los cultivos de maíz que se sembraron en diciembre tuvieron muy buenos resultados”, recordó Sierra.
“La Niña” comienza a perder fuerza
Como se escribió en esta nota, durante el verano 2023 “La Niña” irá perdiendo fuerza, según indicó el entrevistado, dando paso gradualmente a un escenario “Neutral”. “La tendencia positiva, observada recientemente por los principales indicadores climáticos, hacen suponer que el proceso de normalización podría cumplirse antes de lo previsto”, enunció.
Este escenario, no solo profundizaría las decisiones de siembras tardías en los productores argentinos, sino que también provoca perspectivas más positivas que se acercan a lo que este medio había publicado a mediados de 2022. El final de “La Niña” está cada vez más cerca y la neutralidad abre las ventanas hacia una nueva situación. (fuente El ABC Rural)